Archivo para enero 2023

Pulpería «El periquito»   Leave a comment

No precisamos cómo nació el nombre del famoso establecimiento – un ciudadano indica su origen por la gran cantidad de pericos todas las tardes en las palmeras de la Catedral de Alajuela y en el Parque Palmares – , pero sí conocemos cómo se convirtió en un sitio de reunión de todas las clases sociales y profesionales. Y, desde luego, un sitio para comprar diferentes artículos, desde confites hasta repostería, deliciosas enchiladas calientes, bollitos de pan blanco; incluso, algunas bebidas alcohólicas porque desde su inicio nació “Pulpería-cantina”, sistema usual en esos tiempos, hace muchas, muchas décadas. Don Enrique Herrera, inauguró esta pulpería y cantina, ubicada en la esquina donde estuvo otro gran establecimiento comercial muy conocido e histórico, las “Hamburguesas Don Hernán”, costado norte de la Catedral de Alajuela.Al dejar don Enrique el establecimiento, lo adquirió y lo ubicó en otro lugar, su asistente, actualmente cuatrocientos metros norte de la Tienda Francisco Llobet, otro emblemático comercio, en pleno corazón de nuestra linda Alajuela.En este nuevo punto, funcionó únicamente como “Pulpería o abastecedor”, eso sí, siempre manteniendo el nombre “El periquito”, un nombre como sacado de un libro de cuentos infantiles; luego bajo la supervisión y administración de don Ronald Molina Marín y sus hijos Mariano y Cali, desde mil novecientos ochenta y tres (1983). Con ellos y la participación femenina, hombro a hombro, doña Nora, trabajadora hasta muy avanzada edad, incansable en el vuelo de los pericos por el buen funcionamiento de la pulpería, muy de mañana, con Ronald, abría la puerta del establecimiento. Su particular servicio al cliente fue aceptado y respetado. Llevar control al día las cuentas, ingresos, gastos y compras. Todo lo hacía con números y apuntes a «pura mente», sin aparatos electrónicos, todo a puro cerebro, como decimos popularmente. Y si aparecía algún amigo de lo ajeno, perseguía con envases vacíos de refrescos o botellas, a quiénes metían las manos en la mercadería de «El periquito», con la intención de llevar sin pagar. Y se armaba de su buena tajona por si había que «tajonear» a quien irrespetara el trabajo transparente de su familia. Su servicio al cliente fue aceptado y respetado, a como fuera. Y como en Alajuela el apodo es fundamental y nadie escapa, a don Ronald lo bautizó el pueblo como “Perico”, por esa malicia del alajuelense, siempre presente, siempre fiel a su periquito. Hoy, el título de “pulpería”, va desapareciendo para dar espacio a los”mini-super, super mini, abastecedor” y otros. Y no es de extrañar que el nombre “Periquito”, venga de las famosas tertulias en este tipo de establecimientos, costumbres de nuestros ciudadanos de antes; en este caso, de la pulpería en Alajuela, algún periquito se metió en las tertulias y aprendió a repetir las palabras de sus amigos y conocer los temas candentes y chistosos de los contertulios, con temas futboleros, críticas a gobernadores, alcaldes, políticos, gobiernos, chismes, humor y otras cosas. Y curioso, estos personajes en tertulias, se consideran “especialistas en todo y por eso tratan de arreglar el Mundo y su país, sentados en una banca o en el suelo, en dimes y diretes que se prolongaban pasadas las diez de la noche”, escribe un ciudadano. “Y el local se hacía más pequeño, con tantos visitantes tertulianos, en un espacio cerrado y pequeño, hasta 20 personas. (Aclaramos, antes de la llegada de la pandemia y el virus en nuestro Planeta). “No me explico cómo cabían”, nos cuenta don Carlos Solórzano, vecino de “El periquito”, mientras don Ronald con su carácter jocoso mantenía al grupo todos los días, especialmente los fines de semana y domingos”.Vecinos y amigos nos hacen llegar lindos recuerdos de estas tertulias y señalan a varios integrantes en “El periquito”. Recuerdan a la plana mayor: Dr. Chinchilla Rojas, Anacín, Freddy, Max Peseto, Baró, Trigo, Moiso, Cachetes, Ti, Archie, Miguel Aguilar, Memo Salas, Dr. Benavente, Parioli, Manuel González, Polaco Vargas, Ronaldiño, Piquín, Penca, Malí, Papo Soto, Anderson Web, lcdo Marío Pérez y mucho más. Entre los muchos más, Carlos Torres y su hermano, Rolo, Licho, Arcenio, Checa Álvarez, Tani y el torero alajuelense Chino Zamora. ¿Cuántos más? Imaginamos las historias que pueden contar. Por el conocimiento que tienen ciudadanos alajuelenses del lugar mencionado, sin duda, “El periquito” del ayer y el de hoy, son como otros famosos establecimientos del ayer, Patrimonio Alajuelense. El periquito, es de todos. Por eso es importante el recuerdo y rescate de ellos. Las actuales y futuras generaciones ya no contarán con estos establecimientos de “puro pueblo” y vecindad y, de ahí, hoy tratamos de rescatar su historia, lo que cuentan sus administradores y clientes…El presente texto se toma del testimonio oral y escrito de algunas voces de las comunidades quiénes recuerdan muy bien a “El periquito”.Amigo lector de esta sección: estos temas y recuerdos hacen grande a nuestras familias trabajadoras, pueblo y Nación. Escriba Usted una página más y hagamos historia y Patria. “El periquito” necesita que hablemos de él, de su rica historia laboral y familiar…Nota: texto sujeto a cambios, ampliaciones o correcciones.

Opiniones en redes sociales:

  • 40 años de existencia
  • Diagonal al Bar El resbalón
  • En las mañanas los «chicheros» hacían fila para comprar la 1/4 de vodka o Cacique
  • Lindos recuerdos de mi infancia
  • Sito obligado de paso a la salida de la escuela
  • 400 metros norte Tienda Llobet
  • La mejor seña o dirección para los taxistas..

Publicado enero 25, 2023 por José Manuel Morera Cabezas en Historias