¡Cayetano!   Leave a comment


 (Anécdota)

¿Quién no conoció a “Cayetano”, en Alajuela? Los que sí, hoy escribimos y opinamos.

Perteneció a un grupo familiar compuesto por Elizabeth, Guido, Misael, Rafael Ángel, Víctor, Gradelí, Carlos Luis y José Joaquín (Coso), de apellidos Morera Molina. Hijos de Graciela y Victorino.

Gente humilde de El Roble, Alajuela.

Todos tienen su interesante historial laboral, pero nos enfocamos en el más conocido por varias facetas, incluido, la participación en grupos políticos de “izquierda o comunistas”, de hace más de medio siglo.  

Antes, el por qué “Cayetano” a todos, teniendo sus nombres de pila bautismal.

Según versión de su hermano, Rafael Ángel, el origen del » Cayetano» en Carlos Luis, tiene una larga historia, mucho qué contar, pero básicamente nació a raíz del trabajo que ejecutaba a escondidas de la Ley y autoridades policiales o civiles. Desde muy jovencito se dedicó a la venta de lotería de Panamá, «lotería panameña», introducida ilegalmente en el país, actividad penada con detención y cárcel.

En una de tantas, fue a parar a prisión y esta situación conmocionó a la humilde familia verlo en esas condiciones, tras las rejas.

Una vecina, gran amiga de Chela, madre de Carlos Luis y demás «cayetanos», le pidió rezar a San Cayetano, Cuidador y Defensor de los pobres y enfermos. El día de su captura inició la Novena al Santo. Allá, en la humilde casona, con paredes de adobes, piso de tierra, pozo de agua, horno de barro, gallinas, cerdos y chompipes, la familia acudió con mucha devoción y Fe en el Santo nacido en Italia.

El Milagro se dio, porque en el día Noveno, quedó en libertad. San Cayetano quedó para siempre en ese hogar y casita de zona rural, representado en sus hijos y en toda la familia. Así nació el Cayetano para todos, hasta la muerte de cada uno de ellos; excepto el citado, hoy con 85 años de edad.     

Carlos Luis o Cayetano Morera, no tenía un oficio determinado. Vendedor de números para rifas de dinero, sin estudios secundarios, muy hábil en la matemática. Posible se dedicó a la agricultura, cuando jovencito. Y al cuido de sus padres.

Al conocer a Adilia Cabezas, la famosa costurera de camisas, en el Barrio La Agonía, Alajuela, convinieron en establecer una fuente de trabajo e ingresos económicos. Así nació por los años 50, el “Molino de Cayetano”, rótulo muy visible a la entrada de su hogar, aunque el Molino y la idea fueron de los dos.

Este trabajo emprendedor, sumado al trabajo de la costura en el taller de camisas, sirvieron para la manutención del hogar, por más de 60 años.

Cayetano, menos conocido como Carlos Luis, se convirtió en un floreciente comerciante alajuelense, distribuidor de venta de masa por “libras” y moliendas de maíz. La masa la distribuía en panaderías, recordamos a Panadería Leandro e hijos; en sodas, recordamos “Los Sapitos”, en el Mercado Municipal de Alajuela y en las fábricas caseras de tortillas, muy comunes por esos tiempos.  

Y siendo comerciante de masa y maíz, se convirtió en un conocido dirigente político del barrio, sin abandonar un minuto su trabajo. ¿Quién lo convenció?

Adilia, por herencia de su papá y mamá, don Paulino Soto y Bolivia Quesada, conocidos seguidores del Partido Vanguardia Popular o Partido Comunista de Costa Rica, comandado por don Manuel Mora Valverde, Cayetano aceptó y siguió los pasos de su esposa, hasta jurar ser “Comunista” hasta su muerte, como así sucedió, un veinticinco de diciembre, después de atender a su clientela cargada con ollas repletas de maíz para triturar, incluso, en vísperas de la Navidad.     

Dos comunistas muy de trabajo, responsables con sus hijos, excelentes vecinos, admirados por los vecinos de La Agonía y otras comunidades. Las ideas políticas o ideológicas de esos tiempos, pasaron más que a segundo plano. Todo el mundo se respetó y nunca hubo problemas por ello. Cada uno con lo suyo y punto.

Tan de color “Rojo” se convirtió Don Cayetano, como le decían, porque destacó con su trabajo en el P.C.C.R: fiel repartidor del Semanario Libertad, astuto para pegar propaganda pro 1° de Mayo a escondidas de la policía, buscando compradores de Bonos económicos a amigos y de otros sectores políticos contrarios para financiar al Partido y sus luchas sociales, asistencia a reuniones políticas y sindicales, participación en huelgas o luchas pro-soberanía, por el apoyo a trabajadores de fábricas o del campo, por los camaradas recibidos en su hogar, Luisa González, Arnoldo Ferreto, los hermanos Mora Valverde, Calufa Fallas, lo mismo con líderes sindicales, estudiantiles y otros sectores.  Fue premiado con una estadía o pasantía ni más ni menos que a la U.R.S.S, por un mes o menos. Lo mismo Adilia, años después. Posiblemente por “echar al agua política” a Cayetano.

Por curiosidades del alajuelense, al regresar del viaje y estancia en Rusia, algunos notaron que su cabellera estaba más blanca, afirmando que a los Soviéticos se les había ido la mano o abusaron con el “lavado de cerebro”, por la blancura en pelo y barba, similar a la nieve de Moscú.

Y a los hijos e hijas, nos decían comunistas, incluso, recuerdo que un vecino al pasar por la casa, levantaba las manos saludando a los “bolcheviques del Barrio La Agonía” y «Los proletarios del Molino» Y nadie se molestaba por esas cosas. Eran muestras de amistad, vecindad y fino humor alajuelense.

También recordamos a don Pedro, un señor adulto mayor que utilizaba bastón para caminar. Al pasar por la acera de la «casa de los comunistas», la perrita «Rosa» salió ladrándole insistentemente, causando mucha molestia en el vecino. Levantó el bastón casi pegando a la canoa de la casa, diciendo en voz alta; ¡»Jale, jale, perra comunista»! Esta situación causó mucha risa, mientras la perrita se quitaba el tiro, sin entender nunca aquella expresión. Así de simpáticos eran esos tiempos.

En las noches y amaneceres, se escuchaba el buenos días y buenas noches, en ruso. Posible, lo único que aprendió en el lejano país. Y los de la casa, felices con los regalitos que trajo, relojes rusos, sellos postales, sin faltar las muñequitas de madera, “matrioskas”, nos deslumbraban, en lindos colores y tamaños, simbolizan la maternidad y la fertilidad, por el hecho de estar una metida en otra, que una madre da a luz a su hija y así sucesivamente.   

Cayetano, era un hombre alto, piel oscurita, pelo blanco, bigote negro,  muy diplomático para la conversadera, respetuoso, estricto muchas veces con sus clientes, especialmente con el horario de trabajo y horarios de comida y descanso, pero siempre muy buena gente con todos.

Digamos que fue un excelente comunista…

Esto más que todo es anecdótico. De parte del autor de esta nota, conviví al lado y junto a un gran comunista, él me dio su apellido, educación, cuidados, respeto, lo que agradeceré toda la vida desde muy chiquillo hasta hoy que entro a los 75 años de edad. 

Si Usted tiene anécdotas de Cayetano, las escuchamos.

Cayetano, de Padrino, en el Bautizo Católico de su nieta Yenory. Junto
a la Madrina Mayra Murillo Lobo. Iglesia La Agonía, Alajuela. 1978.

Alajuela, 12 11 2023

Padre: Victoriano, conocido como Victorino

Madre: Mercedes, conocida como Graciela o Chela

Def de Cayetano: 25 12 1994

F.N de Cayetano: 20 10 1922. Alajuela.

¿Qué significa Cayetano?

Buen amigo, buen muchacho

Expresa llamado de atención para que alguien calle o no sea indiscreto.

Origen: latín

Idioma: castellano

Significado: referente a CAYO, que significa ALEGRE

San Cayetano nació 1480, en Vicenza, Italia.

Personalidad: solidario, armónico, y desarrolla una gran actividad mental.

Es atento con los demás, muy cariñoso y comprensivo con la familia.

Onamástico: 7 de agosto. Nacido en Gaeta.

Patrono del Pan y el Trabajo, cuidador y defensor de los pobres y enfermos.

Oración a San Cayetano:

¡Oh glorioso San Cayetano, aclamado por todas las Naciones,

Padre de Providencia, porque con portentosos milagros,

Socorres a cuantos invocan con Fe en sus necesidades.

Te suplico me obtengas del Señor, oportuno Socorro en las angustias.

Presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna.

Amén.

Publicado noviembre 12, 2023 por José Manuel Morera Cabezas en Historias

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